La Casa Torre de Aldán o Finca de Frendoal, es uno de esos lugares mágicos que no te puedes perder. Conocida por los vecinos como el bosque encantado de Aldán.

Situada en la parroquia de Aldán, perteneció a los Condes de Canalejas, que lo utilizaban como zona de recreo, en un principio O Frendoal estaba unido a la finca del Pazo-Torre de Aldán hasta que a principios del siglo XX. Por el trazado de la carretera que une Cangas con Bueu, dividió el parque con la Casa Torre de Aldán o como dicen los más pequeños con el castillo.

Una vez que te adentras en el bosque, sabrás porque le denominan el bosque encantado, robles, castaños, laureles y todo tipo de árboles, crean un bosque de cuento de hadas.

Es un paseo corto donde los peques, ciclistas y perros, pueden disfrutar de este maravilloso parque, al final del camino descubriremos el Castillo, con su “puente”. Se construyó en los años 60 e iba a ser la zona de descanso de los señores, pero quedó sin acabar. El castillo tiene hasta una torre almenada y parece un castillo de cuento. Tiene también con un acueducto, o arco de Condesa, que llevaba el agua desde una mina, en la parte más alta del Frendoal, hasta el Pazo. Para salvar el desnivel se construyeron dos arcos, uno de los cuales se perdió cuando se construyó la carretera.

Ahora es en manos del Concello de Cangas de Morrazo, con un abandono total y una pena ver es precioso sitio, todo deteriorado y puesto a la merced del paso del tiempo, sin un mantenimiento.